Él hondamente aspira el aire y se queda muy quieto.
Sin mirar me mira pensativo. Está considerando
los últimos versos que ha leído, las últimas palabras que ha hecho suyas.
Rugen los automóviles abajo.
En el río de la circulación cualquier cosa naufraga,
atrapada en la herrumbre.
Por arriba las nubes traen martillos que en silencio golpean en las sienes
como un yunque.
Cuando me acerco, en voz alta me lanza
la canción que un poema teje del uno al otro,
araña fiel del tiempo que nos mantiene
en pie. Regreso a mis quehaceres.
Él hondamente aspira el aire que desplazo y permanece quieto,
sin mirarme mirándome.
::::…. Contextualizaciones (ultra):
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